Ceratonia siliqua - Algarrobo - 50 semillas

El algarrobo (Ceratonia siliqua) es un árbol perennifolio mediterráneo de porte amplio y copa densa, célebre por su resistencia a la sequía y por sus vainas dulces y versátiles. Pertenece a la familia Fabaceae (subfamilia Caesalpinioideae) y acompaña a las culturas mediterráneas desde la Antigüedad como alimento, forraje y árbol de sombra. Su madera es dura, su follaje brillante y las vainas —algarrobas— se emplean para harina y goma de algarrobo (E-410). Rústico, longevo y de bajo mantenimiento, es clave en restauración de suelos, agricultura de secano y paisajismo litoral.

Ficha técnica

Familia: Fabaceae (Caesalpinioideae)

Nombre científico: Ceratonia siliqua L.

Nombre común: Algarrobo, garrofer, carob tree

Etimología: “Ceratonia” de keras (cuerno), por la forma de la vaina; “siliqua” alude a la legumbre alargada.

Especie: Árbol perennifolio frutal y ornamental

Origen: Cuenca mediterránea y Suroeste de Asia

Floración: Final de verano a otoño; vainas que maduran el verano siguiente

Tipo de suelo: Franco-arenoso o pedregoso, profundo y muy bien drenado; alta tolerancia a caliza

Clima: Mediterráneo cálido; sensible a heladas fuertes

Riego: Escaso; en secano una vez establecido

pH del suelo: 6.0 – 8.5

Resistencia: Muy alta a sequía y salinidad ligera; sensible a encharcamientos

Follaje: Hojas paripinnadas, coriáceas, verde brillante

Exposición solar: Pleno sol

Altura: 6 – 12 m (hasta 15 m)

Temperatura óptima de germinación: 20 – 25 °C

Descripción técnica

Tronco corto y grueso, corteza pardo-grisácea; copa ancha y muy ramificada. Especie generalmente dioica (pies masculinos y femeninos), aunque existen cultivares hermafroditas; polinización por insectos y viento.

Inflorescencias axilares con flores pequeñas verdosas-rojizas, nectaríferas. El fruto es una legumbre carnosa y coriácea (10–25 cm) que oscurece al madurar; pulpa dulce rica en azúcares y semillas muy duras y uniformes en peso.

Sistema radicular profundo y explorador, ideal para estabilizar laderas y suelos pobres. Longevo y productivo con 300–500 mm de lluvia anual; excelente comportamiento en ambientes litorales con ligera salinidad.

Cómo se germina

Preparación del sustrato: Mezcla muy drenante (sustrato universal + arena/grava); evitar compactación.

Siembra: Escarificar (lija fina) o escaldar 80–90 °C y remojo 24 h; sembrar a 1–2 cm de profundidad.

Ubicación: Cálida y luminosa; proteger de heladas.

Riego: Moderado; mantener humedad ligera sin encharcar.

Germinación: 15 – 40 días (según escarificación y temperatura).

Trasplante: Con 12–20 cm de altura; contenedor profundo o terreno definitivo en primavera.

Cuidados y mantenimiento

Riego: De establecimiento los 2 primeros veranos; después, solo en olas de calor.

Poda: Formativa 3–4 años para levantar copa y airear; podas ligeras en invierno.

Fertilización: Aporte anual de compost en primavera; poco exigente.

Plagas/enfermedades: Cochinillas y carpocapsa; hongos en suelos mal drenados.

Ubicación ideal: Secanos, taludes, bordes litorales y alineaciones en climas suaves.

Propiedades y usos

Alimentario: Pulpa para harina de algarroba (alternativa al cacao), siropes y repostería; semillas para goma de algarrobo (E-410).

Forrajero: Vainas y subproductos para ganado.

Ornamental: Sombra densa, porte escultórico, mínimo mantenimiento.

Ecológico: Revaloriza suelos marginales, fija taludes y aporta refugio y alimento a fauna.

Datos curiosos o interesantes

Del peso regular de sus semillas procede el “quilate” (carat) usado en gemología. La harina de algarroba no contiene cafeína ni teobromina y es naturalmente dulce. Emblema del secano mediterráneo y motor económico en zonas áridas. Su tolerancia a salinidad ligera permite plantaciones cercanas a la costa.