Jasminum fruticans - Jazmín de Monte - 50 semillas

Jasminum fruticans, también conocido como jazmín silvestre o jazmín amarillo, es un arbusto mediterráneo de floración prolongada y gran valor ornamental. Sus pequeñas flores amarillas desprenden un aroma suave y agradable, y su forma compacta lo hace ideal para jardines secos, setos bajos y macetas. Muy resistente a la sequía y de fácil mantenimiento, es perfecto para quienes buscan una planta rústica, decorativa y adaptada al clima mediterráneo.

Ficha técnica

Familia: Oleaceae

Nombre científico: Jasminum fruticans

Nombre común: Jazmín silvestre, jazmín amarillo

Etimología: El nombre Jasminum proviene del árabe yasmin, que significa “perfume”, en referencia al aroma de sus flores. Fruticans alude a su hábito de crecimiento en forma de arbusto compacto.

Especie: Arbusto perenne

Origen: Región mediterránea, Asia occidental y norte de África

Floración: Finales de primavera a otoño (mayo a octubre)

Tipo de suelo: Suelos ligeros, calcáreos y bien drenados

Clima: Mediterráneo, templado, seco y soleado

Riego: Muy bajo, tolera sequías prolongadas

pH del suelo: Neutro a alcalino (6.5 - 8.5)

Resistencia: Hasta -10 °C

Follaje: Perenne

Exposición solar: Pleno sol

Temperatura óptima de germinación: 18-22 °C

Descripción técnica

Jasminum fruticans es un arbusto compacto y denso que puede alcanzar entre 1 y 2 metros de altura. Sus tallos verdes y delgados se entrelazan de forma natural, y sus hojas son pequeñas, compuestas y de color verde oscuro.

Sus flores amarillas, en forma de estrella, aparecen durante los meses cálidos en grupos pequeños. A diferencia de otros jazmines, su aroma es suave y no invasivo, lo que lo hace muy agradable en espacios pequeños.

Por su resistencia y rusticidad, es muy utilizado en jardinería mediterránea, especialmente en xerojardines o espacios de bajo mantenimiento.

Cómo se germina

Preparación del sustrato: Utilizar un sustrato universal mezclado con perlita o arena para mejorar el drenaje.

Siembra: Sembrar las semillas superficialmente y cubrir con una fina capa de sustrato.

Ubicación: Colocar en un lugar cálido y luminoso, evitando la luz solar directa en las primeras etapas.

Riego: Mantener el sustrato ligeramente húmedo hasta que se complete la germinación.

Germinación: Puede tardar entre 20 y 40 días, dependiendo de las condiciones de temperatura y humedad.

Trasplante: Trasladar a macetas individuales cuando las plántulas tengan 2 o 3 hojas verdaderas.

Cuidados y mantenimiento

Riego: Muy bajo, solo en épocas de sequía prolongada o durante los primeros años tras la plantación.

Poda: Se puede podar ligeramente a finales del invierno para mantener su forma compacta y estimular la floración.

Fertilización: No es necesaria, aunque puede beneficiarse de un abono orgánico suave en primavera.

Suelo: Prefiere terrenos secos, calizos y pedregosos, similares a su hábitat natural.

Protección: Es muy resistente a plagas y enfermedades. En suelos mal drenados puede aparecer pudrición de raíz.

Propiedades medicinales

Aunque no es tan conocido por sus propiedades medicinales como otros jazmines, Jasminum fruticans ha sido utilizado tradicionalmente con fines ornamentales y en preparados caseros por su contenido en aceites aromáticos:

• Relajante leve: Las infusiones de flores se han utilizado de forma ocasional para aliviar el estrés y la ansiedad.

• Aromaterapia: Se usa en jardines sensoriales por su aroma suave, que ayuda a generar ambientes tranquilos y equilibrados.

• Cicatrizante tradicional: En algunas zonas rurales, se han usado cataplasmas con hojas machacadas como remedio para pequeñas heridas.

Datos curiosos o interesantes

Jasminum fruticans es una de las pocas especies de jazmín con flores amarillas que no es trepadora, lo que la hace ideal para setos y borduras.

Se adapta perfectamente a suelos pedregosos y pobres, donde muchas otras plantas no prosperan, y es habitual encontrarlo de forma silvestre en laderas soleadas y secas del Mediterráneo.

A diferencia de otras especies de jazmín más tropicales, esta variedad puede tolerar heladas suaves, lo que la hace ideal para jardines de clima templado.

Las flores atraen insectos polinizadores como abejas y mariposas, ayudando a mantener la biodiversidad del entorno.

Es una planta utilizada desde hace siglos en jardinería mediterránea por su estética natural y su bajo mantenimiento.